jueves, 24 de junio de 2010

ITALIA ENCONTRO LA BALA DE SU PROPIA RULETA RUSA




Como siempre, la campeona salió a jugar a nada y,
cuando quiso reaccionar, Eslovaquia la remató con astucia
JOSÉ MANUEL CUÉLLAR / JOHANNESBURGO
WWW.ABC.ES
Día 24/06/2010 - 18.39h


Iaquinta y Di Natale se lamentan de la eliminación
Dos camiones atropellaron a Italia nada más salir.

El primero Eslovaquia, con su fútbol potente, atrevido y directo.

El segundo fue la misma Italia que, víctima de sí misma,
vive al borde continuo del precipicio.

Siempre se confía en que,
a trancas y barrancas,
con trampas,
suerte,
malicia,
experiencia
y competitividad va a salir adelante,
porque ya se sabe que con fútbol no.
Ni sabe jugar a eso ni le interesa.

Antes tenía a gente como Pirlo, Del Piero o Baggio.

Ahora, o no los tiene o no los sacan.

Se encomienda a Montolivo al que luego ni le dan el balón
pues todos juegan al pelotazo y tente tieso,
una ruleta rusa viviente.

Si juegas muchas veces al final te vuelas la cabeza y
hoy Eslovaquia metió más balas en el tambor.

Llevaba amenazando con mucha vitalidad en su juego,
pero sin encontrar a Hamsik, que es su alma mater.

La figura eslovaca salió enchufado y, con Hamsik en juego,
Eslovaquia es el doble.

A los italianos les dio igual,
como sólo juegan a ser ellos pensaron que con meterse atrás
ya le llegaría alguna a Iaquinta que, por cierto,
se empeñó en pegar patadas al aire en vez de al balón.


Lippi metió además a Gattuso en el equipo, todo un síntoma de lo que pretendía.

Parar el medio campo,
que no les metieran gol y a ver si Montolivo hacía alguna.

Una temeridad, un tiro en el pie, un tirarse al vacío sin colchoneta.

Ni que decir tiene que Eslovaquia le pegó un repaso de narices.

Los italianos ni vieron el balón (nunca lo ven pero así viven ellos) hasta que al final Vittek,
otro que estaba desaparecido en combate hasta que dejó de estarlo,
se la clavó a Marchetti por abajo. Un Marchetti que,
hasta entonces había vivido en un permanente estado de nervios al ver lo que tenía delante, una ruina total.

Lippi se la jugó (relativamente) tras el descanso, no porque quisiera,
sino porque no le quedaba otra. Quitó a Gattuso y metio a Quagliarella,
cambio ofensivo aunque seguro que lo hizo tapándose la cara del dolor que le dio.
Después metió a Pirlo pero quitando a Montolivo vaya a que le diera un ataque al riñón.

Intensa desesperación
Pero fue la desesperación más que otra cosa lo que hizo que Italia avanzase algo y crease ocasiones.
También Eslovaquia, a la que dio un ataque de mieditis a ganar.

Entre uno y otro cambiaron la tendencia del choque,
que no el signo, que seguía siendo de mediocre para abajo.

Para ser justos,
hay que decir que Italia
lo intentó con una
valentía desconocida en ella,
rondó el gol y pugnó por la clasificación que estaba tan cerca como lejos pues Eslovaquia
siempre estuvo cerca del segundo con sus contras tremendas.

Al final, la combinación Hamsik-Vittek funcionó de nuevo e Italia se fue para casa a
pesar del postrero gol de Di Natale porque Eslovaquia volvió a marcar gracias a Benito Floro.

Saque de banda y final de todo aunque Quagliarella marcase el 2-3.
No se puede jugar tanto a la ruleta rusa...
Eslovaquia: Mucha, Pekarik, Skrtel, Durica, Zabavnik, Strba (Kopunek, m.87),
Kukca, Stoch, Jendresik (Petras, m.90+), Hamsik y Vittek (Sestak, m.90+).

Italia: Marchetti, Zambrotta, Chiellini, Cannavaro, Criscito (Maggio, m.46),
Pepe, De Rossi, Montolivo (Pirlo, m.55), Gatusso (Quagliarella, m.46), Ianquinta y Di Natale.


Goles: 1-0, m.25: Vittek. 2-0,
m.73, Vittek. 2-1,
m.81: Di Natale.
3-1, m.89: Kopunek. 3-2,m. 90+: Quagliarella.
Árbitro:
Howard Webb (Inglaterra).
Amonestó por Eslovaquia a Strba, Mucha, Pekarik y Vittek y
por Italia a Cannavaro, Pepe, Quagliarella y Chiellini

Incidencias: partido disputado en el estadio Ellis Park de Johannesburgo ante 53.412 espectadores.
Terreno de juego en buenas condiciones y 17 grados a la hora del inicio del encuentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario