El FC Barcelona intentará, en las próximas horas, restablecer relaciones institucionales con el Arsenal, como paso previo a la posibilidad de poner en marcha las negociaciones para contratar a Cesc Fàbregas.
Así lo ha confirmado hoy el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu, quien ha comentado que no está previsto que mañana el presidente del club, Sandro Rosell, viaje a Londres para reunirse con el entrenador del Arsenal, Arséne Wenger, como se había publicado.
"Hasta el 31 de agosto (fecha límite del mercado de fichajes), todas las negociaciones están abiertas", ha comentado Bartomeu, quien ha afirmado que la estrategia del Barça se basa inicialmente en rehacer los puentes de cordialidad con el Arsenal.
"Las relaciones existen, pero queremos que sean buenas. Hay que hablar sobre lo que se ha hecho mal y respetar lo que piensa el otro", ha afirmado el vicepresidente, quien ha insistido que el fichaje de Cesc Fàbregas es una petición expresa del equipo técnico.
Bartomeu no quiso opinar sobre si es ético sentirse dolidos, como han manifestado diferentes directivos del Arsenal, después de que el club londinense fichara a Cesc Fàbregas cuando éste contaba con quince años y en medio de un cambio en la presidencia del Barça.
"No puedo opinar, no estoy en su piel. Son casos que pasan, momentos en los que ocurren cosas. Ellos sienten lo que sienten y nosotros tenemos la obligación de tener buenas relaciones con todo el mundo", ha dicho.
Preguntado sobre si el precio de la operación podría rondar los cuarenta millones de euros, Bartomeu ha comentado que no existe fijado un precio en la operación. "No estamos en una fase de negociación, sino de restablecer relaciones", ha aclarado.
En todo caso, el vicepresidente económico ha admitido que el Barça dispone de presupuesto para encarar esta operación y la hipotética incorporación posterior de un mediocentro defensivo. "Tenemos presupuesto y tenemos disponibilidad, todo depende del equipo técnico", ha dicho
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