Cortesia Julián Ruiz
Del Bosque tiene muchas dudas. Nosotros, también. El problema es quién puede hacer un gol en el estilo que ha creado el salmantino. No debió de gustarle Torres entre las 'arañas' bolivianas. Volvió a recordar su solución de ariete fantasma. Se acordó de Cesc. Un remedio que ya lo aplicaba en el Real Madrid, con Guti de falso ariete, hace ya muchos años. Y lo que es peor, con tanto juego de toque, sabe que Diego Costa, como Torres, sin espacios están condenados al fracaso.
Con el tiqui-taca no habrá problemas. Su problema es marcar. Su sistema es muy parecido a como jugaba él. Muy de toque, lento, muy lento, con poca velocidad de balón. Y encima no sale nunca al contragolpe. No hace ni una sola jugada directa y, entonces, es casi imposible sorprender. El juego es de tan cámara lenta que se convierte en un juego de bostezo tras bostezo. Es una lástima que esto ocurra con una serie de jugadores técnicamente únicos, maravillosos como Iniesta, Silva, Cazorla, Mata, Busquets, Cesc, etc. Me aburría el Barça de Guardiola, me aburre mucho más el truco barato de Del Bosque. Me aburro yo mismo de decir siempre lo mismo. Me dirán que es que le tengo manía, pero siempre diré que estos jugadores y un estilo que ni siquiera inventó él, merecerían otro tipo de espectáculo de la selección que ha sido la mejor del mundo.
De momento ya se ha puesto la venda antes de la herida. En uno de sus mayores errores, cuando nunca suele cometerlos con la lengua, dijo que no veía en los ojos de sus hombres esa irrefrenable ambición de los campeones. No creo que pensara en sus jugadores, pensaba en su hipotético fracaso personal. Muchos creen en el buenismo de Del Bosque, pero su cartesiana mentalidad no es precisamente lo que piensa casi todo el mundo.
Por ejemplo, piensen en el pobre Diego López. ¿Que puede pensar de Del Bosque? El enemigo público número uno del acabado Casillas no puede ni soñar con la selección. Antes se prefiere a un Reina, con demasiados kilos. Por cierto, Casillas chantajea al Madrid ante de su 'huida' particular, cuando él sabe que ningún equipo del mundo le va a pagar lo que cobra en el Madrid y bastante menos desde su 'cagada' en la final de Lisboa. Me parece algo deleznable. Pero como en el caso de Raúl, todo se reduce a un primitivo interés por el dinero.
España necesita sangre joven. Si ese cambio de sangre se reduce a Iturraspe y Deulofeu , me parece que Del Bosque otra vez vuelve a su carácter reaccionario como técnico. Si se empeña en Xavi, en Villa, en Navas, en Torres y demás viejas glorias de Luis Aragonés, España lo va a pasar muy mal en Brasil. Pero él ya lo sabe, nosotros también. Además es de lógica que todos los ciclos mueren, pero no se puede morir con tanto miedo de espíritu como el que proyecta Del Bosque.
EN SU TERCER ANIVERSARIO ATENDIDO
POR EL GORDO HORACIO GOUVERNEUR
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